03. AYUDA
18 de Noviembre de 2019 – CABA
Me encuentro en tiempos de pedir y ofrecer ayuda y correrme de esta postura de “yo puedo hacerlo sólo”. He caído otras veces en esta falacia del autosuficiente, autónomo, autodidacta, auto auto auto y justamente en este momento propongo llevar a conciencia esta creencia, desafiarla y empezar a tomar decisiones.
Claro que lo que quiero lograr requiere de mi atención, de mis decisiones y de mis estados emocionales, pero también de la ayuda de otras personas que tienen habilidades, capacidades, experiencias y miradas diferentes a la mía. Tengo la idea que sólo así voy a poder ir más lejos en vez de preocuparme por ir más rápido.
Aparece nuevamente mi relación con el tiempo y elegir en qué ocuparlo hacia mi horizonte como emprendedor así que me propuse pensar en aquellas tareas -que por más que me gustan- me llevan tiempo y no me siento un experto haciéndolas, como por ejemplo la promoción de mis contenidos en las redes sociales.
Ser un Multipotencial
Recuerdo una TED talk de una personas que se autodefinía como “Multipotencial” y me hizo mucho sentido en ese momento, porque me considero una persona hábil en diversas disciplinas. Me gusta y disfruto hacer un poco de todo, conocer, informarme sobre múltiples temas, y lo que me propongo hacer, por lo general, me sale “bien” o mejor dícho “aceptable”. Desde el diseño de imágenes, la edición de video, mezcla de música, escritos en mi blog (cuak!), fotografía, y otras habilidades que he desarrollado desde la práctica, la prueba y el error y a las que dedico bastante tiempo.
El problema que encuentro ahora con hacer las cosas de manera “aceptable” es que no logro el estándar que me propongo y por ese motivo “me esfuerzo un poco más” cada vez y, por ende, dedicando más tiempo a una tarea que no me acerca a mi objetivo.
¿Y si me dedicara más tiempo a generar contenido?
Esta pregunta generó en mi la respuesta automática “no tendría tiempo para manejar mis redes sociales, ni hacer los diseños, ni pensar alternativas creativas…”
Fue ahí donde apareció Raimon Samsó en mi cabeza diciéndome “rodéate de expertos” y tuve un insight que inició una cadena de ideas y recuerdos con lo que pude aclarar un poco más el camino.
Lo primero que recordé fue que hacía unos días venía siguiendo con gran admiración la actividad de una colega coach en sus redes sociales y luego de reconocérselo por mensaje privado me comentó que estaba trabajando con una community manager y que estaba muy contenta trabajando con ella.
Inmediatamente pensé, si delegara el manejo de mi comunicación a un/a experto/a y el diseño de la comunicación podría dedicar más tiempo a generar contenido y mi foco estaría exclusivamente dedicado a qué quiero comunicar en vez de cómo, cuándo, dónde y de qué manera hacerlo.
Esta idea aparecía como pieza en un rompecabezas que completaba esta nueva conciencia que estaba comenzando a vislumbrar incluso volvía a resonarme otro consejos de Raimon “Invierte en vender y promocionar tu oferta”.
Así que me decidí a pedir ayuda, primero a mi colega coach a la que le pedí el contacto de la community manager que tanto había elogiado y me lo envió enseguida. Inmediatamente le escribí, coordinamos una reunión en la cual me sentí escuchado y en resonancia con la propuesta que ella me hacía. Luego de una coordinación de acciones y acuerdos de unos días empezamos a trabajar juntos.
Hace tan sólo 2 días que he delegado el manejo de mis redes y no sólo me sorprendo muy grátamente cada vez que veo una publicación nueva -que me generan mucha admiración y orgullo- sino que me encuentro más motivado y enfocado para escribir este li-blog y otros contenidos para promocionar mi oferta como coach organizacional y promotor de diversidad sexual.
“Sólos/as vamos más rápido, juntos/as vamos más lejos” y tenemos a nuestro alcance nuestra capacidad para pedir ayuda cuando necesitamos algo de otra persona y de ofrecerla cuando interpretamos que alguien la necesita.