06. NECESIDAD

06. NECESIDAD

23 de Noviembre, 2019 – CABA

Desperté con la pregunta ¿Cuál es mi necesidad de emprender?

Inspirado por la charla a la que asistí ayer sobre la profesionalización de nuestra oferta como coaches en la que me sentí identificado en varias oportunidades gracias a lo que el master coach orador nos regalaba como reflexión.

Hablando sobre la postergación y por qué, desde su mirada, algunas personas solemos postergar aquello que incluso tenemos en conciencia como nuestro propósito, trajo sobre la mesa a la necesidad. Lo que escuché como “si no existe una necesidad, entonces ¿para qué ir por nuestro propósito?”

¿Qué conversaciones debería atender antes de emprender?

Habito en conversaciones que giran alrededor del tiempo, hacer espacio, mi valor, qué haría si dispusiera de aquel tiempo “que necesito”, ¿es tiempo lo que necesito?.

Y como hace poco empecé a leer “Padre Rico, Padre Pobre” me aparece con bastante intensidad la conversación “es que estás alquilando tu tiempo a un empleador en vez de decidir qué hacer con él”. Enseguida me interrumpo con la réplica “puede ser, aunque en este momento mi beneficio es la experiencia, no el dinero” y enseguida me calmo.

Algo así como que este diálogo interno en el que vengo habitando hace unas semanas cubriera aquel espacio de “necesidad” con una explicación sobre la experiencia y el aprendizaje. ¿Será que estoy observando mi límite de crecimiento y por temor a no contar con un salario mensual busque las excusas para no soltar este espacio de “seguridad”?

Seguridad o Libertad

Aprovechando la invitación a la reflexión de Raimon Samsó y mi nueva inquietud sobre la necesidad me encuentro en una encrucijada que me llena de una energía novedosa, me incomoda, no me gusta y a la vez me electriza, me despierta, me convoca.

Quizás sea el momento de programar mi libertad, siguiendo los consejos de mi amiga y colega de @programa_tu_libertad, pero ¿por dónde empiezo? ¿y si no resulta? ¿y si me equivoco? ¿y si me quedo sin un peso? ¿qué impacto puede tener esta decisión en mi relación de pareja? ¿acaso deberíamos consensuarlo previamente?

Me surgen innumerables preguntas sin respuestas cada vez que me meto un poquito más, cada vez que me permito incomodarme, sentirme interpelado, tal como me sentí durante la charla de ayer.

Soy coach

También, durante la charla,  me sorprendí muy gratamente cuando me reconocí como coach viviendo del coaching y caí en la cuenta que desde Mayo de este año ya no me dedico a desarrollar software y que a su vez esos años de experiencia en empresas de informática me habían nutrido de un léxico y una agilidad diferencial como coach organizacional. Es ahí donde me quiero posicionar, donde me siento capaz de acompañar a personas en organizaciones que tienen las mismas inquietudes que yo tuve, y sigo teniendo, sobre sus relaciones interpersonales, su comunicación, sus habilidades “soft” para acceder a otro escalón de aprendizaje, a otro nivel profesional.

¡Claro! Lo que necesito en este momento no es tiempo, sino organizaciones que me estén buscando, que quieran conocer mi oferta, que crean en el potencial que tienen pero no sepan cómo alcanzarlo y apuesten a empezar a dedicarle tiempo a las personas por sobre los procesos, los entregables, los productos o servicios, porque en recuperar nuestra humanización está la clave.

A medida que me vaya encontrando con las organizaciones encontraré el tiempo que necesito, seguramente deba abrir conversaciones, nuevas, difíciles, y deba generar nuevos acuerdos y relaciones para emprender.

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