Tengo Que Escribir Este Newsletter

El lenguaje no es inocente y en este episodio te compartiré una distinción que puede que, sutilmente, esté impactando en tu día a día.

¿Cuándo fue la última vez que te escuchaste diciendo “Tengo que…”?

Seguramente esa frase la continuaste con una acción, ¿no es así?

Tengo que ir a la oficina hoy.

Tengo que comprar el regalo para mi amiga.

Tengo que hacer una publicación en Linkedin diariamente.

Por mencionar algunos ejemplos inocentes.

Aunque “Tengo que…” no tiene nada de inocente —como decimos los coaches ontológicos: el lenguaje no es inocente.

“Tengo que” tiene una forma coercitiva, ya que deja entrever que algo puede estar forzando nuestra voluntad para que hagamos esa acción.

Te propongo detenerte un momento acá y recordar algún “Tengo que…” que hayas dicho.

¿Qué o quién te está obligando a hacer esa acción?

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Puede que la respuesta no aparezca fácilmente, solemos tener bastante incorporada esta expresión en nuestras conversaciones.

Aunque estoy casi seguro que si te quedas indagando un momento más ahí algo va a aparecer.

Eso que aparezca es parte de tu mundo interpretativo, y de como lo estás observando.

“Tengo que…” comunica que interpretas que algo fuerza tu voluntad y por ende tiene más poder que vos.

Ubicándote en una posición de víctima que no tiene posibilidad de elección.

Te recomiendo que trates de no juzgar(te) cada vez que (te) escuches decir “Tengo que…” a partir de ahora.

Tampoco que intentes forzarte a dejar de usarlo.

En cambio te invito a que reflexiones sobre las decisiones previas que te trajeron hasta este punto para que intentes convertir esos “Tengo que…” en “Elijo…” o “Quiero…”.

Elijo ir a la oficina hoy —hace un año decidí empezar este nuevo trabajo.

Quiero comprar el regalo para mi amiga —tomé infinidad de decisiones para construir una hermosa amistad.

Quiero hacer una publicación en LinkedIn diariamente —decidí compartir con más personas estas reflexiones.

“Elijo…” y “Quiero…” tienen el poder declarativo de quien está en una posición protagonista, autónoma y con posibilidad de elección.

¿Por cuál “Tengo que” querés empezar?

Yo hoy Elijo escribir este newsletter —decido hacerlo desde hace 2 años, casi ininterrumpidamente, como forma de seguir compartiendo mis aprendizajes, reflexiones y descubrimientos.

Te mando un abrazote,

Maro

PD: Envié este newsletter originalmente en Enero 2024.