Cúmulo acumulado
¿Qué podemos hacer cuando nos encontramos frente a cúmulos acumulados? 😱 Sin morir en el intento.
“Muy buenas noches, alcanzar el éxito no es cuestión de azar es un cúmulo acumulado en todos el tiempo perfecto. Considero… muchas gracias”
Nos regalaba Magdalena, una de las concursantes del Carnaval 2020 de Mazatlán en México.
No entiendo muy bien la dinámica de concursos de belleza.
Menos entiendo qué se espera evaluar al momento de hacer una pregunta como la que le hicieron a esta participante:
— ¿Cuál podría decirse que ha sido tu mayor logro y ¿por qué?
Más allá del popular meme que se viralizó desde entonces, me gusta y uso frecuentemente la expresión “cúmulo acumulado”.
Me conecta con esta idea de algo que se fue amontonando, juntando, casi sin quererlo, y hoy día se ha vuelto algo inmanejable.
Casualmente esta semana habité varias conversaciones de cúmulos acumulados.
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Lo que observé que se fue amontonando sutilmente en cada uno de ellos fue:
Conversaciones difíciles postergadas
Decisiones desacertadas
Expectativas incumplidas
Especulaciones retroalimentadas
Reputaciones afectadas
Personas frustradas
Recursos desaprovechados
Nótese la distinción —poco usual en algunas organizaciones— entre Personas y Recursos.
Debo confesar que cada vez que escucho la palabra Recurso pienso en una impresora —no sé por qué.
Lo cual me invita al chequeo ¿a qué te refieres con Recurso en este caso?
Por lo general recibo un “Me refiero a personas”.
Aha! El lenguaje no es inocente ¿no?
En fin, volviendo al cúmulo acumulado, seguramente al momento de tenerlo enfrente y empezar a distinguirlo ya tenga un nivel de complejidad bastante alto.
Entonces, ¿qué podemos hacer frente a estos cúmulos acumulados?
Observar — hacer un zoom out y desde una perspectiva sistémica empezar a ver el todo por sobre las partes (impacto, emocionalidad, qué está en riesgo, qué podemos y no podemos controlar…)
Revisar — repasar los hechos que nos condujeron a este punto, sin juzgarlos ni minimizarlos (decisiones, priorizaciones, cambios, expectativas…)
Aceptar — quizás lo más desafiante pero clave para poder avanzar hacia una solución real, sea reconocer dónde estamos ahora y con quién y qué contamos (personas, recursos, tiempos…)
Perdonar(nos) — a nosotros mismos y a los demás por haber llegado hasta acá y movernos del paradigma de la culpabilidad hacia el de la responsabilidad.
Planificar — definir un plan y generar acuerdos claros entre todas las personas involucradas con los pasos a seguir, aprovechando la historia previa de aciertos y desaciertos, y todas sus capacidades a favor.
El objetivo común debería ser desarmar el cúmulo acumulado y también construir lo que sea necesario para no volver a generarlo.
Seguimos estos pasos junto con uno de los equipos que acompaño y si bien no fueron lineales —saltamos varias veces entre los puntos 2, 3 y 4— logramos resolver cada punto.
Me siento orgulloso del equipo y confiado en que esta vez sí vamos hacia un futuro sin cúmulos acumulados.
Ojalá en el futuro cuando les pregunten “¿Cuál podría decirse que ha sido tu mayor logro y ¿por qué?”, puedan responder:
“Muy buenas noches, alcanzar el éxito no es cuestión de azar sino de evitar generar cúmulos acumulados”.
¿Qué cúmulos acumulados te gustaría empezar a desarmar?
Te mando un abrazote
Maro
PD: Envié este newsletter originalmente en Febrero 2024.
PD 2: actualmente escribo y comparto nuevos artículos en 💡 minimalistos
PD 3: te invito a echarle un vistazo ☝️